Vampiros, de leyenda a Literatura.

Bienvenidos, sean todos estos "navegantes" que han encallado en las propicias e infinitas aguas de la red. Aprovecho esta ocasión para preguntarles esta duda: ¿Alguna vez  habéis cogido un pedazo de vuestro preciado tiempo para leer alguna novela o cuento de terror? No voy a hablar sobre las emociones más frecuente que experimentan éstos lectores, ni tampoco sobre cuales deberían ser los cannons en los cuales, tendrían que regir estas historias o cuales son los autores más importantes o  emblemáticos dentro de este estilo literario. En esta ocasión, tengo la intención de hablaros sobre la "magia" existente en esas "leyendas foclóricas" tan integradas en la mentalidad y el vivir cotidiano de la humanidad, y que algunas, más adelante, han estrechado la mano al mundo literario. Así, en esta entrada voy a hablaros sobre unas entidades que han pasado de formar parte de mitos ha ser atractivos miembros de la Literatura y, posteriormente, a formar parte en otros tipos de arte. Los vampiros.


Durante nuestras vidas, hemos sido testigos de una cantidad inmensa de películas, de novelas, series incluso de festivales en los cuales, el ámbito dominante es el miedo y el terror. Es decir, durante toda nuestras etapas vitales hemos sido testigos de una cantidad inmensa de manifestaciones cuya finalidad es metamorfosear esos miedos en arte y, quizás, en algo cuya esencia resulta sencillamente atractiva hacia la mente humana. Así, cualquier de los aquí "navegantes" habremos leído u oído mencionar alguna novela o cuento en las cuales, figuras tan llamativas e inverosímiles como la figura del vampiro. Dicha entidad está integrada en dichos escritos haciendo amago de sus cualidades inefables con el propósito de conseguir el temor del lector. Pero, ¿algunos de ustedes, curiosos "navegantes", os habéis parado en reflexionar cual es el origen de dichos seres cuyos rasgos, aunque antropomórficos,  retumban frenéticamente en las interioridades de nuestro real ser? Así, como he mencionado anteriormente, esta vez, voy hablar sobre el origen de estos seres los cuales, de una forma casi mágica, han pasado a formar parte en la cultura de la Literatura y ser conocidos por toda la sociedad hasta tal punto, de realizarse fiestas o manifestaciones de otras artes en las que están incluidas dichos personajes de leyenda.

El origen de los vampiros se remonta a la tradición y creencia hebrea. Este mito afirma que, después de que Caín matara a su hermano Abel, éste fue desterrado y llevando consigo una terrible maldición: temería el Sol y tendría una sed inapagable de sangre, sangre como la que había hecho verter en su hermano. Más adelante, se encontró a Lilit, la primera mujer de Adam, desterrada del Eden, que acogió a Caín y le enseñó a controlar las nuevas cualidades que había obtenido a causa de esta maldición. Más adelante, comenzaron a creer que existían "descendientes de Caín" los cuales, habían heredado dichas cualidades.

Así, en la Edad Media, ya, a estos seres, se les consideraba "entes demoníacos" por los que se le asociaban una serie de rasgos propios de su escalofriante gremio y se tenía la creencia de que se les podía asesinar o aniquilar con medio relacionados con la liturgia cristiana. De esta forma, se nos hace más fácil asociar el por qué, en la actualidad, objetos como: agua bendita se hacen tan útiles para el asesinato de estas entidades. Todas estas creencias comienza a potenciarse en los siglos XV y XVI en especial en Hungría y Rumanía. Quizás, una de las leyendas más famosas sobre vampiros sea la de Vlad Drakul, más adelante llamado: el conde Drácula. Fue un conde de Rumanía, el cual se le atribuyen actos como "beber sangre" o "empalar a sus victimas", ésto último hizo que se le otorgara el apodo de Vlad "el empalador". También hay leyendas, de que nunca salía de sus tierras o de que toda esa cantidad de "empalamientos" generó temor en los turcos que, en ese momento, era la mayor fuerza militar de Europa. De una forma u otra, todas estas leyendas sobre Vlad fue lo que inspiró al escritor irlandés, Bram Stoker, a realizar su novela y a crear un ser, elegante a la vez que misterioso y aterrador, hasta crear al llamativo Conde Drácula que a día de hoy conocemos.

El conde Vlad Drakul de Rumanía. Fuente: Wikipedia

A pesar de que, quizás, Bram Stoker es el "escritor vampírico" más difundido y conocido. Figuras anteriores también realizaron especiales meciones sonbre los vampiro en sus escritos. Como el poeta inglés Samuel Taylor con su poema Christabel en el S.XVIII en el cual, se hace menciones acerca de los vampiros. O en el cuento turco Giaour escrito por Lord Byron el cual, habla sobre la figura de un vampiro sediento de sangre. También tenemos ejemplos como el folletín de entregas de Varney el vampiro, compuesto por  220 capítulos en el 1847, o la obra La dama pálida, escrita por Alexandre Dumas también en el S.XIX. Más adelante, fue haciéndose más popular la figura del vampiro hasta tal punto, que muchos autores contemporáneos escribieron varios libros que giran acerca de estos seres. Como Anne Rice, Poppy Z. Brite o Bárbara Hambly con su colección La saga de la sangre. Por otro lado, tenemos La saga de la medianoche, escrito por la autora Claudia Gray o el  gran fenómeno juvenil Crepúsculo escrito por Stephenie Meyer; además de muchos otros escritores.

En conclusión, la figura del vampiro ha sido una entidad que, a pesar de generar un gran tabú y misticismo en la sociedad durante varios siglos, comenzó a generarse un sentimiento atrayente hacia estos seres a comienzo del Romanticismo hasta, a día de hoy, convertirse en una figura casi imprescindible en lo que literatura de terror o literatura fantástica se refiere.

Viñeta humorística. Fuente: Google 

"Porque los muertos viajan deprisa" (Drácula de Bram Stoker).