miércoles, 20 de enero de 2016

La pintura maldita

Bienvenidos sean todos aquellos navegantes de mares insólitos e insípidos senderos que ostenta embaucarse en este infinitas aguas sustentadas por los infinitos caminos que aborda el imaginable y grandioso mundo de la red. Como bien saben, la pintura, forma parte de la gran familia de las famosas bellas artes. De esta forma, mediante ingeniosos y elegantes trazados llevados bajo el fino pincel de una activa mente, se pueden conseguir inimaginables obras de arte que hacen transportar al testigo visual, a un sin fin mundos los cuales, solo la rienda invisible de la persona, pone límites. Sin embargo, tal y como se ha mencionado en más de una ocasión, en este blog se hablará sobre la Literatura u otros aspectos similares al mundo de los libros. Sin embargo, para esta entrada, haré una especial unión entre pintura y literatura.


Así, esta vez, se hablará de una obra la cual, aún, quedan huellas bien marcadas en los recónditos latidos del corazón de un buen lector; de esta manera, hoy el libro protagonista es El retrato de Dorian Gray. 


Imagen de Dorian Gray. Fuente: Google

En primer lugar, esta novela fue escrita por el escritor irlandés y tuvo su primera visión, como un cuento, en 1890 en la revista mensual de estados unidos, titulada:  Lippincott's monthly magazine. Un año después, sería convertida en una interesante novela. Se podría decir, que esta novela pertenece al denominado subgénero, terror gótico, una clara evolución del famoso género de terror.  

Como se ha mencionado anteriormente, su autor es el famoso irlandés Oscar Wilde, quién nació en 1854 en Dublín (Irlanda). Fue hijo de una privilegiada y selecta familia, por lo que, desde muy joven, mostró una gran audacia y habilidad en el francés y el alemán. En su edad adulta estudió con grandes connotaciones en el trinity collage de Dublún; posteriormente comenzó sus Estudios clásicos en Oxford de los cuales, obtuvo grandes aprobaciones por parte de la universidad gracias a sus excelentes calificaciones. Más adelante, comenzó a buscar un amplio conocimiento por la Filosofía y el esteticismo, disciplina que, sin duda, cultivó y experimentó con gran habilidad en gran parte de sus obras. Sin duda, será autor de grandes y refinadas obras como La importancia de llamarse ErnestoDe profundisSalomé o El retrato de Dorian Gray del cual trata esta entrada. Más adelante, con 46 años falleció en París con un sentimiento profundamente cristiano.

La novela comienza con la escena en la cual, un prodigioso pintor llamado Basil, está realizando un cuadro el cual, poseé como modelo al joven y encantador Dorian. Éste, muestra, desde el primer momento, una impresionante belleza el cual no es balanceadp su interés por algunas aspectos culturales. Posteriormente, un amigo de Basil, Lord Henry, comienza a tener bastante contacto con él, hasta el punto de incubar en lo más profundo de la mente de Dorian la idea de que el aspecto estético es lo más importante en la vida; es decir, que, entre los confines del mundo, lo más sumamente importante reside en la belleza. Poco a poco, este hermoso joven va moldeando su forma a causa de la mentalidad y las elegantes palabras de su, ahora mejor amigo, Henry. Un día, éste queda prendado de un actriz de una compañía que, mayormente, se dedica a la interpretación de las grandes obras de Shakespeare. Dicha actriz llamada Sybil queda, al igual que nuestro protagonista, totalmente enamorada de él; sin embargo, su total pasión hacia ese "principe encantador" genera un sorprendente desinterés por el teatro, lo que causa que, una noche en la que Dorian va a verla, realice una pésima actuación como Julieta, ésto hace que Dorian pierda el interés por ella y rompa, con total frialdad, su promesa de casarse con ella; a consecuencia, ésta cae en una profunda tristeza que le conduce al suicidio. Pasan los años y éste acumula una gran cantidad de pecados y actos lujuriosos, hasta el punto de labrarse una pecaminosa reputación en Londres. Como si de un fuerte impulso de ira se tratase, Dorian culpa a Básil de sus actitud y mala reputación, el pinto, sin embargo, intenta calmarlo y hacerle entrar en razón; más, Dorian, completamente desatado, ensarta al su viejo amigo con un cuchillo y decide librarse del cuerpo. En ese momento, se da cuenta de que, debido a su tremenda obsesión por la conservación de su belleza, ha hecho, sin darse cuenta, un pacto con el diablo. De esta forma, en vez de sufrir él los fuertes golpes del tiempo, los sufre, en su lugar, el cuadro que había pintado su difunto amigo.

Retrato de Dorian Gray corrompido. Fuente: Google

Una noche en Paris, James, el hermano de la difunta actriz Sybil, se entera de un tal "príncipe encantador" que reside por esas calles; así, como acto de venganza hacia su difunta hermana, decide dar con su paradero para acabar con su lujurioso y engañosa vida. En esta etapa, Dorian, con el fin de olvidar sus actos y la asesinato de Básil, comienza a consumir drogas como el opio. Así, una noche, mientras el protagonista caminaba por la inquietas calles de París, se encuentra con James, que le reclama la deshonesta actitud que tuvo con su hermana; no obstante, éste consigue esquivar a James con un ingeniosa artimaña aprovechando su carácter longevo. Así, le argumenta que, teniendo en cuenta los años que, se supone, debería ese "príncipe", no podría ser él, debido a la juventud que muestra en su rostro. Más adelante, Dorian mantiene una interesante charla con Henry, en el que admite que, durante largos años, se ha descarrilado del camino correcto, por lo que decide cambiar de vida. Como curiosidad, Henry, le confiesa a Dorian que le asombra la gran inmunidad que ha tenido éste al paso de los largos años. Justo cuando éste vuelve a su casa y ve el cuadro, ese cuadro que empezó todo, sin contener ni un ápice de su furia, termina desgarrándolo con el mismo cuchillo con el que mató a su amigo Básil. Horas más tarde, después de que sus criados oyeran un estruendoso grito, consiguen abrir los aposentos de Dorian, en el cual se presenta la escena de un cadáver en plena descomposición y brutalmente horripilante. A su lado, un cuadro roto en el que aparece un joven notablemente bello.

En primer lugar, la novela presenta claros aspectos de narcisismo. Es decir, la imagen, la personalidad de Dorian es un claro ejemplo de ello, el cual, muestra como su mayor miedo es el morir, el envejecer como el resto de los seres vivos. Así, se observa, también, un potenciado concepto del famoso carpe diem (vive el momento) en el cual, Oscar Wilde, manifiesta un claro mensaje de lo importante que es el tiempo. Así, como la amada necesidad de mantenerlo "congelado" ya que, éste, es demasiad rápido para las atareadas vidas de los humanos.

Dentro del periodismo, se puede mostrar como en una noticia del 2011, que hace referencia a una nueva versión de El retrato de Dorian Gray editado la Universidad de Harvard el cual, en esta edición, se presenta varias partes las cuales, debido a la censura victoriana del siglo XIX, no fueron incluidas en la obra publicada en aquel periodo.

Cabecera del ABC. Fuente: Google 

En conclusión, se puede observar como, esta novela, posee un fuerte pasión hacia lo que la importancia del tiempo tiene, de esta forma hace, no solo alusión a la importancia del presente; sino, haciendo uso de la "belleza" como argumento claro de aferramiento al presente. De esta manera, El retrato de Dorian Gray, muestra una interesante novela que generaran un poderoso cuadro que, al igual que Dorian, nos acompañaran el resto de nuestra vida, ¿cuanto será?.

"El placer es muy distinto a la felicidad. Quiero decir que algunas cosas son más valiosas porque no durán" (Lord Henry)

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